En el campo de la auditoría existe una fase donde se tiene que informar el estado de los resultados obtenidos tras el plan de auditoría ejecutada. De hecho, esta labor es muy importante ya que ante la alta dirección se debe presentar informes concisos que no sean muy un perdida de tiempo o sean redundantes sobre detalles sin importancia. Es ahí donde entra a tallar lo que se denomina "El arte de la visualización de datos". ¿Cómo es eso?, vamos por partes, según la ciencia dice que nuestra vista recibe 8.96 megabits de información cada segundo, también afirma que leemos y entendemos en promedio 120 palabras por minuto, el cual equivale a 81.6 bits de datos por segundo. Y como no podemos leer más rápido que el promedio deducimos que una representación visual es mucho mejor que una representación lectora, en resumen, una imagen vale más que mil palabras.

Contar una historia

Tratemos de que nuestra presentación de información narre una historia breve pero concisa con respecto a lo auditado conociendo claramente los datos obtenidos, estos pueden ser cualitativos o cuantitativos, geográficos, nominales, ordinarios, jerárquicos o de intervalos; una vez identificados se deben ubicar las relaciones que presentan e ir dándole forma al mensaje que quieres trasmitir.

Existen ciertos gráficos que son muy últiles para la presentación, estos gráficos haz podido tratarlos en Excel y estamos hablando del gráfico de barras, de torta, lineales en el tiempo, escalables, etc; sin embargo también existen gráficos sofisticados como el Word cloud, Bullet graph, Doughnut, entre muchos otros. La siguiente imagen fue tomada de un Journal de ISACA del año 2016.

Entonces, depende de tu habilidad de contar la historia de la auditoría, uso de gráficos y colores, y el plan de acción a ejecutar como resultado de ello. Pues algo ha quedado muy claro en este artículo, el conocimiento NO es poder, poder es lo que haces con ese conocimiento, las tomas de decisiones y acciones llevadas a cabo como resultados de la información estudiada.